martes, 22 de enero de 2008

Regreso a Casa

Después de diez días he vuelto a mi hogar. La lejanía (unos 8000 kms) y la distracción de nuevos temas, personas y desafíos ha sido un energizante de primera categoría.

Viene a mi mente el viejo refrán: "los árboles no dejan ver el bosque".

Ha sido necesario tomar distancia, "pararse en el balcón", mirar con perspectiva para redescubrir el tesoro que me esperaba en casa.

Y es que el exceso de trabajo provoca no sólo cansancio, sino también aburrimiento y pérdida de espontaneidad. Y la concentración en el trabajo y la demanda de las tareas propias de una familia provocan monotonía y van minando el gusto de ser parte de esa misma familia.

Habrá que aprender a subirse al balcón, aún cuando sea a menos distancia que esta vez

1 comentario:

Unknown dijo...

Es muy cierto: "los árboles no dejan ver el bosque". Ofrezco un balcón. Una vez al año estoy yendo a ver el bosque biennnnnn lejossssss.

Ciudadana Chilena